
Primero de mayo, día de lucha contra el capital por un mundo nuevo
Llegamos a un nuevo primero de mayo donde la clase trabajadora, continúa soportando las avanzadas patronales el desempleo, la precarización laboral, los salarios bajos y el incumplimiento de nuestros derechos en las empresas, fábricas y espacios laborales.
Observamos cómo la crisis desatada por la pandemia del coronavirus hoy continúa agudizando pues están descargando todo el peso de la crisis sobre nuestros hombros, mientras los sojeros, terratenientes, banqueros y empresarios continúan llevando adelante medidas desfavorables para la clase trabajadora a través de este gobierno que solo termina salvando al sector capitalista.
Sin embargo hay que decir que la clase trabajadora sigue en lucha pero falta unidad y dirección revolucionaria, en marzo del 2021, el pueblo entero salió a las calles a pedir trabajo, vacunas y alimentos, a pesar de tirar a la mitad del gabinete, no se logró avanzar en los objetivos planteado por la rebelión, y el gobierno solo respondió con represión y con grandes subsidios y favores a las patronales. Aún continúa pendiente el reclamo que hace y sigue haciendo el pueblo sobre los 2000 millones de dólares que se prestaron y se esfumaron en los bolsillos de la burguesía nacional.
La juventud está afectada, somos el sector clave de la economía y desarrollo del país pero cada vez es más difícil conseguir un empleo digno y se vuelve casi imposible ser estudiante-trabajador reduciendo así la posibilidad de que todas y todos terminemos una carrera universitaria o peor aún que continuemos nuestros estudios.
¡Nos están sacando el futuro! Ya no cabe en nuestras posibilidades el acceso a la educación y el empleo, nos precarizaron.
Las mujeres, sin embargo son quienes se llevan la peor parte, en plena pandemia se les obligó a estar encerradas con sus agresores, en un país donde se invierten 12 mil guaraníes por mujer desde el presupuesto general de la nación ya que el dinero que va al inoperante Ministerio de la mujer es de apenas casi 2 millones de dólares, a esto se le suma la inacción del Ministerio público y de la policía ante el aumento de feminicidios y desaparecidas. Esto sucede aquí, donde aún no se puede hablar o debatir ampliamente sobre derechos básicos en los colegios y facultades. Hay necesidades históricas que las mujeres trabajadores arrastran sufriendo las consecuencias con sangre e injusticia, por esto decimos que el camino a transitar no es corto ni sencillo pero es necesario empezar a avanzar hacia la conquista de nuevos derechos en el marco de una lucha coherente y constante contra el orden burgués y patriarcal.
La clase capitalista en Paraguay es sumamente parásita, entreguista e incapaz de dirigir el país, el capitalismo es incompatible con los derechos humanos más básicos. Es un sistema que agotó sus posibilidades, no nos representa ni favorece y nunca nos favoreció, es más sólo reproduce la destrucción medioambiental, hambre y miseria.
¿Unidad todos contra la ANR o Contra toda la Burguesía Nacional e internacional?

como ya mencionamos el capitalismo esta agotado en el Pais, solo la clase obrera en el poder puede poner en marcha a Paraguay para que se desarrolle en armonía con la naturaleza y ponga en marcha un nuevo modelo político y social que funcione para elevar la calidad de vida de las grandes mayorías, suprimiendo la propiedad privada de los capitalistas en Paraguay. El estado burgués en Paraguay como en cualquier otro lugar esta a disposición del gran capital por este motivo todos los gobiernos que surjan dentro del marco burgués del Estado, van a terminar obedeciendo a las patronales, decir esto a un año de las elecciones nacionales, es de suma importancia pues la izquierda tiene la obligación de clarificar a los trabajadores y campesinos. Por ende, hay que explicar necesariamente que si bien el partido colorado es la cara visible de la decadencia capitalista en nuestro país no es el único problema, de fondo no es solo un partido el culpable de todas las inoperancias y las faltas de garantías, sino que son los burgueses y el sistema capitalista con este Estado que aún conserva y aplica los métodos stronistas por esto, no podemos depositar falsas expectativas en la clase trabajadora sobre una coalición policlasista amplia dispuesta a aliarse con otros explotadores solo por no ser colorados, esta unidad de todos contra la ANR sin tener un programa claro de ruptura contra el capitalismo y de una transformación estatal que coloque en el poder a la clase obrera y al campesinado, opinamos que preparan nuevas frustraciones pues el aparato estatal no necesita ser reformado, necesitamos destruir y levantar otro Estado que tenga las bases para empezar en serio una verdadera transformación.
Por eso proponemos la construcción de un gran frente de Izquierda que vaya a todos los campos de lucha: desde los barrios hasta las instituciones académicas, desde el campo a la ciudad, desde lo electoral hasta la lucha en las calles con un programa claro de ruptura con el capitalismo, un gran frente de izquierda que actúe como una escuela revolucionaria de las masas explotadas y que genere un fortalecimiento dialéctico con la masa en lucha por su emancipación, es la tarea más próxima que las/os revolucionarias/os deben lograr levantar.
En ese camino, consideramos que es vital comenzar a levantar una Articulación de acción común de lucha, para poder construir un escudo para la clase trabajadora, un escudo que sirva para que cuando los Riera y los Zavala quieran hacer pasar alguna ley como la de antiprotesta o la ley Zavala-Riera exista una coordinación que tenga peso para movilizar en las calles a sindicatos, organizaciones barriales, estudiantiles y organizaciones políticas, pues la avanzada antidemocrática de las patronales en los últimos tiempos se debe a la necesidad de recuperar los niveles de ganancia que eran anterior a la pandemia y para lograr eso van a necesitar que la clase trabajadora y la juventud sigan desmovilizadas, divididas y ocupadas en otras cuestiones que no afecten a sus planes lucrativos de burgueses.
Por estas cuestiones, nos dirigimos a la militancia que reivindica al marxismo revolucionario en Paraguay a no quedarse dormido en los laureles y no delegar responsabilidad en los candidatos que se han elegido en el Ñemongueta, hay que avanzar y exigir la renuncia de este gobierno, hay que exigir a las direcciones politicas que se movilicen y salgan a luchar desde ahora, hay que luchar abiertamente en la calle pues ahí el principal parlamento y es donde se construye democracia real y donde surgirá un nuevo país con nuevas instituciones que elevarán al poder a la clase obrera y al campesinado pobre, por eso, insistimos con el ejercicio y la necesidad de salir a las calles por cualquier cosa que atente contra la integridad de la clase trabajadora, tenemos que lograr aglutinar a cientos y hasta a miles de personas en las calles, será saludable construir esto en un país donde no existe una cultura sindical arraigada en el pueblo. Donde los pocos sindicatos que existen tienen direcciones que cumplen más bien el rol de ser traidores y por lo tanto: enemigos de nuestra clase.
Generemos este tipo de espacios de acción común y diálogo permanente para fortalecer el músculo de la clase trabajadora.
Recordemos que aún queda un año de gobierno y algo que se evidenció con la pandemia o el estallido en marzo es la falta de coordinación y de diálogo entre la izquierda paraguaya para alcanzar objetivos comunes, prepararse y mostrarse como dirección en la lucha en las calles. lastimosamente existe cierta inmadurez política en ciertos sectores políticos que se autodenominan de izquierda y la crisis capitalista dificulta la verdadera unidad de la izquierda. La unidad electoral, no es lo mismo que la unidad en la lucha de clases cotidiana, sin embargo hay que ser claros en que no podemos soltar las calles mientras sigan gobernando los que nos dejan sin nada, desde ya hay que poner en pie esta articulación y comenzar por fortalecer en las calles a los trabajadores y apuntar hacia la caída del gobierno de Mario Abdo benítez y todo su gabinete, y convocar a una asamblea constituyente libre democrática y soberana para refundar el país sobre nuevas bases sin explotadores ni opresores.
En este sentido, la izquierda anticapitalista y socialista tiene que estar fortalecida en las calles, es un deber que podemos lograr en el corto periodo de tiempo, respetando nuestras diferencias pero no callando esas diferencias sino que generando debate sobre las mismas y conectando en puntos comunes programáticos. Estamos seguros que empezaremos a avanzar en la unidad en cuanto a la lucha de clases.
En honor a todos los trabajadores y trabajadoras que hace 136 años en chicago libraron una lucha histórica, nuestro deber hoy y siempre debe ser la organización y la movilización permanente del pueblo obrero y campesino hacia la toma del poder en el camino de la edificación socialista de la sociedad en Paraguay y en el mundo desde la Liga Internacional Socialista gritamos con fuerza: ¡Viva la clase trabajadora internacional!
¡Viva el 1º de mayo!
¡Viva la Liga Internacional Socialista!
¡Hasta el socialismo siempre!