Escribe Marcos Caivano para Alternativa Socialista.
Los pacientes oncológicos son probablemente el sector más vulnerable en cuanto a salud respecta de nuestra sociedad. A pesar de esto, la burguesía con complicidad del estado continúa pisoteando a estas personas con los recortes a la salud, las licitaciones arregladas, el endeudamiento ilegítimo y la sobrefacturación.
Cualquiera que haya lidiado con el cáncer sabrá la atención constante que esta enfermedad requiere, pese a esto, el capitalismo lucra con cada segundo de vida y con la desesperación de estos pacientes y sus familiares.
El presupuesto general del año pasado no sólo no era suficiente, sino que fue asaltado políticamente por los esbirros chupasangres puestos dentro de los organismos del gobierno para favorecer a grupos empresariales que financian a los partidos políticos tradicionales. Ahora pretenden escupir más aún sobre estos pacientes quienes llevan años manifestándose y luchando mediante amparos judiciales para sobrevivir, no sólo contra su enfermedad sino contra este gobierno capitalista asesino, el cual pese a su deficiencia tiene el descaro de recortar 95 mil millones de guaraníes al presupuesto destinado a esta área de la salud.

En una economía que apenas se está recuperando de las crisis generadas por el sistema y el pésimo manejo del mismo de la catástrofe del COVID 19, cuya estela el pueblo trabajador aún se encuentra sufriendo. Un salario risible que no cubre ni la subsistencia de una persona adulta que viva sola, sumados a la ineficiente atención a la salud por parte de las instituciones responsables, y a la precarización laboral (ya que el simple hecho de pedir permiso para recibir atención médica puede costarte el trabajo). Todo esto deja terriblemente desamparado al trabajador que reciba un diagnostico grave, no sólo oncológico, de cualquier condición u enfermedad que requiera atención medica constante.
La salud es un derecho, y este derecho para el régimen burgués no es más que un discurso, a los políticos y a los grandes empresarios a quienes sirven, nada les importa tu salud como trabajador siempre que puedan explotarte hasta tu último aliento y reemplazarte por el próximo desesperado en la fila.

Manifestamos que para conseguir un sistema de salud único, universal y gratuito es necesario tomar medidas de emergencia, las cuáles enumeraremos y explicaremos abajo:
1-Nacionalización de todas las clínicas e institutos privados. La salud no es un negocio, es un derecho humano. La disposición pública de los establecimientos privados de salud contribuirá al fortalecimiento de un sistema único de salud, bajo la tutela del Estado, con control social y de los trabajadores de la salud para combatir la corrupción.
2-Declarar de interés público todos los laboratorios, farmacias y empresas ligadas a la salud, en otras palabras, nacionalizar el negocio de la salud privada, incluyendo terrenos, inmuebles, maquinarias, laboratorios, depósitos, insumos, productos almacenados y cualquier elemento necesario para la fabricación de todos los medicamentos que escasean.
3- Producción estatal y distribución gratuita de medicamentos que ayuden a la recuperación de pacientes oncologicos. Impulsar con urgencia la transferencia (importación) tecnológica necesaria para producir estos medicamentos.
4-Plan de obras públicas para la construcción de hospitales de alta calidad y bien equipados en todos los departamentos, ciudades y pueblos en los que sea necesario. Generará miles de puestos de trabajo, aliviará al actual sistema de salud colapsado y evitará la muerte de miles de pacientes junto con la incorporación de más personal de salud, médicos, enfermeros, auxiliares, administrativos y técnicos, salarios acordes al costo de vida y la tarea desempeñada.
5-Aumento de emergencia del presupuesto de salud, financiamiento en base al impuesto a las grandes riquezas, suspensión del pago de la deuda externa, confiscación de bienes a narcotraficantes, mafiosos, corruptos y herederos de la dictadura. No más deuda externa. Reducción de los salarios de privilegio, nadie debe cobrar más que un médico. Control social y de los trabajadores de la salud del presupuesto de salud, elección democrática de delegados de la sociedad y de los trabajadores que implementarán la contraloría.
Sólo un gobierno de lxs trabajadxs puede darles una atención a la salud digna que no expire en los próximos 5 años por incompetencia del reformista de turno.
Sólo un partido revolucionario, combativo y socialista. Puede hacer una realidad a este gobierno de los que nunca gobernamos.
Canalizá tu ira para cambiarlo todo, unite a Alternativa Socialista.