Balance y perspectivas desde la protesta del 22 de junio

Balance y perspectivas desde el 22 de junio

La pandemia llegó a Paraguay con una dura cuarentena, donde se le ha hecho elegir al pueblo entre el hambre o la enfermedad.
Se llegó con cientos de problemas sin resolver, años de políticas de ajuste, de saqueo, de casos de corrupción que quedaron impunes, de entrega de los recursos naturales y tecnológicos de nuestro país, al mismo tiempo, desde hace casi una década venimos presenciando casi de forma ininterrumpida un ascenso en la polarización en la lucha de clase, teniendo como protagonistas principales a las juventudes y a las mujeres, las diversas luchas estudiantiles que han sido masivas y radicales revitalizaron al movimiento sindical, que si bien continúan con fuertes contradicciones como las enormes divisiones en distintas centrales, y la de estar dirigidas por vendidos y traidores.
La radicalización de las luchas ante el deterioro del sistema capitalista en Paraguay, el aumento del desempleo, las faltas de oportunidades, el autoritarismo institucional pronunciado ante esa realidad, expresada por ejemplo en las autoridades educativas, las faltas de oportunidades reales para poder estudiar y ser «alguien» luego de concluir una carrera, carrera que ni certeza tienen miles de jovenes de sí van a poder concluirla o iniciarla. La radicalización de las luchas en su carácter y contenido expresado en el descontento generalizado de las masas en diversas ocaciones ante las sistemáticas políticas antipopulares que todos los partidos del régimen han empujado, ha forzado a que las dirigencias sindicales salgan a las calles antes de ser sobrepasados por las circunstancias. La lucha que las juventudes y las mujeres han revitalizado al movimiento obrero y de trabajadores, han oxigenado desde las bases y han transmitido en la última década nuevas figuras que van surgiendo desde las bases, aunque aún con muchísimas dificultades.
El sindicalismo Paraguayo aun on muchas contradicciones viene pegando saltos progresivos a la hora de salir a las calles a plantearse contra las políticas antipopulares, y está llegando a niveles elevados, ¿Estaremos cerca de que la conciencia orgánica de la clase obrera pegue un nuevo salto cualitativo? ¿Estamos ante un nuevo período, de fuerte avance del movimiento obrero de las juventudes y de las mujeres?
Como sostuvimos en nuestra intervención internacional de jóvenes de la Liga Internacional Socialista del día sábado 19 de junio: “A finales del 2019 y principios del 2020 el rechazo de la población hacia Mario Abdo era del 70% al empezar el año, aún no se veían grandes movilizaciones pero se venía calentando el ambiente.
La pandemia fue utilizada por el gobierno para lanzar una campaña nacionalista que mejore su imagen, a la par que con la cuarentena, pero no sin antes sacar al ejército a las calles y la brutalidad policial salió a fondo, contradictoriamente el apoyo popular hacia el gobierno aumentó enormemente y la propaganda nacionalista del principio de la cuarentena logró colocar tras las filas de la burguesía a enromes sectores de la población.
Esa relación cambió progresivamente al segundo mes de cuarentena donde alrededor de 1 millón 500 mil trabajadores en su mayoría informales y el aumento gigantesco de despidos alcanzando casi a 300 mil personas, congelándose así la economía, ésta situación y ante el enorme descontento de la población obligó al gobierno a dar subsidios que fueron ineficaces e insuficientes desde donde se lo mire, mientras tanto se dedicó a salvar a las grandes empresas y bancos y contraer deudas cercanos a los 2500 millones de dólares, deuda que hasta hoy en día no se ha ejecutado al 100% y existe el peligro de que junto con los hechos de corrupción por la compra de insumos sobrefacturados, también se hayan robado el dinero que se tenía que ejecutar para la emergencia sanitaria.
Diversas luchas comienzan a salir desde el segundo mes y ya para el tercer mes el rechazo a Mario vuelve a números rojos, pues hay que sumar una serie de problemas que han quedado al descubierto y las luchas que existen. Actualmente la burguesía viene avanzando con todo en aplicar medidas de saqueo lo mas rápido que se pueda para garantizar un mayor endeudamiento para salvarse ellos y garantizar el pago de dicho millonario préstamo, el proyecto de reforma estatal, el intento truncado por movilización de tocar la plata de los jubilados, y el peor de todos la intención de poner como garantía Itaipú para contraer un préstamos de 20.000 millones de dólares, cierran en concreto la situación actual enumerando las Luchas que actualmente están teniendo adhesión popular serian las siguientes, por el arancel cero y la gratuidad en la educación, luchas contra el hambre, luchas contra la corrupción, luchas contra el proyecto de reforma del Estado, que pretende despedir funcionarios, perseguir sindicatos públicos y recortar presupuesto estatal, luchas contra la precarización y privatización de la Ande, luchas contra la deuda multimillonaria vía Itaipú, luchas contra los despidos masivos”.
Es necesario detenernos a valorar correctamente como hemos llegado a la movilización nacional del 22 de junio, en plena pandemia, con la prensa en completo silencio hasta casi una hora antes de empezar la convocatoria, el 22 de junio fue una de las jornadas históricas de la lucha del pueblo trabajador autoorganizada con éxito, fue masivo y fue nacional, estamos ante un fuerte cambio en la situaion estamos entrando en una nueva etapa en la lucha de clases a nivel nacional mas favorable para los revolucionarios.
Las caravanas se dieron en los lugares más lejanos, las consignas arremetieron con todo contra el gobierno, contra las deudas, contra la corrupción, contra las políticas económicas de entrega, cientos de banderas de sindicatos, de organizaciones sociales, de partidos de izquierdas y progresistas llenaron las calles en las diversas caravanas, la derecha no tuvo cabida en ningún lugar, se dio en un contexto de triple crisis, y de muchas prohibiciones, crisis sanitarias, crisis económica y crisis del régimen, los militares intentaron intimidar en la capital en el momento de la marcha, aunque fue sobre pasada por la magnitud de la convocatoria, esto deja en claro por sobre todo un par de muestras, “fue una muestra clara de la fuerza con la que actualmente se encuentra la clase trabajadora, cuando este gobierno y los partidos del régimen alineados a este, intenten aplicar cualquier ajuste, cualquier plan que atente contra nuestras condiciones de vida seremos cientos de miles y miles los que dejaremos quietas las herramientas, dejaremos de producir, y saldremos a las calles a luchar por el futuro cansados de este viejo mundo asi como bien lo expresa la principal consigna que llenó las calles “Che Kuerai”, es una muestra clara de que la clase trabajadora en Paraguay se está oxigenando y la tarea de los Socialistas Revolucionarios es construirle una fuerte dirección a ese movimiento para que continue fortaleciéndose y ganando en las calles la independencia de clase que tanto nos hace falta a los trabajadores.
La unidad sindical pese a las contradicciones que se presentan, son un avance progresivo que hay que fortalecer y luchar para que desde las bases surja una nueva dirección que le plante cara a las patronales, hay que emprender una lucha sin tregua contra las burocracias sindicales delimitándose desde adentro y desde afuera si es necesario “de los que pactan sin vergüenza con quienes nos quitan la vida” hay que continuar oxigenando al movimiento obrero y de trabajadores y lograr que cada vez sean más y más los que saquen la conclusión más importante de todas las conclusiones el cual es la necesidad de que se construya una herramienta política de combate de alcance nacional, democrático, anticapitalista e internacionalista que se proponga como estrategia la lucha resulta por el socialismo como único medio de concluir con la barbarie capitalista, estamos inmersos en una de las crisis capitalistas más grandes de la historia y existe energía de sobra para transformar la realidad, para garantizar un futuro digno a los jóvenes, a los trabajadores, a las mujeres, a los millones de campesinos, a las disidencias y a todos los explotados en general.
Por eso llamamos a la unidad de acción de la izquierda revolucionaria, para dialogar, discutir, y construir de manera democrática un plan coherente de lucha, para continuar articulando, contribuyendo en la sindicalización cada vez mayor de miles de jóvenes que son explotados, para contribuir en la organización cada vez mayor de todos los sectores populares, para contribuir a construir una verdadera alternativa Anticapitalista y Socialista. Desde Alternativa Socialista seguiremos en ese camino, para aportar y prepararnos para los momentos de choque de clase contra clase que estamos seguros se van a desatar en todo el territorio nacional en la próxima etapa que se viene, y como fuerza independiente y revolucionaria contribuiremos a mantener vivo el único grito de lucha auténtica obrera, estudiantil y campesina el cual es “Hasta el socialismo siempre”.